El tratamiento se hace durante toda la vida, de acuerdo a las señales y síntomas y los resultados de los laboratorios. Se deben hacer exámenes de calcio en la sangre y en la orina de forma regular y también de los niveles de la hormona paratiroidea e tiroidea.
El tratamiento se hace para que los niveles de calcio y fosfato en la sangre estén normales y no haya problemas por la baja de calcio (hipocalcemia) o problemas en los huesos por la subida del fosfato.[7]
Se comienza a dar el calcio y vitamina D (como calcitrol) por vía oral en cuanto se sabe que el paciente tiene pseudohipoparatiroidismo. Después se continúa dando calcio y la vitamina D por vía oral hasta que se corrija el valor del calcio en la sangre. La vitamina D activa es importante para que el cálcio sea absorbido en los intestinos. Hay que tener cuidado porque algunas veces se da demasiado calcio y vitamina D sintética y puede haber hipercalciúria (calcio eliminado en la orina en mucha cantidad). En estos casos, se debe limitar la sal (sodio), usar diuréticos tiazídicos o bajar las dosis de cálcio o de vitamina D.[7]
Se recomienda que se hagan exámenes de sangre en los pacientes con baja estatura para saber si los niveles de hormona de crecimiento (GH) están bajos. Si están bajos se piensa que el tratamiento con la hormona de crecimiento puede mejorar la altura en los niños, así como la obesidad, la hiperlipidemia, la osteoporosis y la función renal.[7][8]
Si el calcio está muy bajo puede haber tetania, convulsiones o problemas del corazón y el paciente debe ir para el hospital a la emergencia para que le den gluconato o cloreto de cálcio
en la vena.
Si el paciente tiene síntomas y señales de hipotiroidismo hay que tratarlo también con hormona tiroidea. Si hay tumores en los huesos puede hacerse una operación para quitarlos y para aliviar los síntomas de compresión.[7]
Última actualización: 4/15/2015
Se necesita un seguimiento regular de calcio durante el embarazo, el parto y luego después del parto (puerperio), junto con la suplementación de calcio y vitamina D, según sea necesario. El objetivo es mantener el calcio en el valor normal más bajo posible (pero no menos de 6.8 mg/dL para evitar parto prematuro o aborto) ya que dar mucho calcio o vitamina D puede causar exceso de calcio. También se deben hacer monitoreo de la
función tiroidea y si es necesario se puede dar
tiroxina para que los pacientes tengan niveles normales de hormona tiroidea y para evitar que el feto tenga efectos secundarios de
hipotiroidismo. En algunos casos, el feto también puede tener
hiperparatiroidismo secundario transitorio, lo que lleva a la desmineralización del esqueleto, la resorción ósea,
osteítis fibrosa, y las fracturas intrauterinas. El efecto suele ser transitorio y se manifiesta como problemas en la alimentación y fracturas que, en general, se resuelve alrededor de 7-8 meses de vida. Durante la lactancia, el requerimiento de calcio cambia y es importante monitorear el nivel de calcio. De forma general, la dosis de calcitriol debe reducirse durante la lactancia.
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Última actualización: 10/23/2015