La miotonía congénita es una enfermedad que afecta los músculos utilizados para el movimiento que se pueden controlar voluntariamente (músculos esqueléticos). Los niños con esta enfermedad tienen episodios de rigidez muscular (miotonia), en los que los músculos son incapaces de relajarse rápidamente después de contraerse, que son desencadenados especialmente cuando se hace ejercicio inmediatamente después de un período de descanso (Por ejemplo, no se puede extender los dedos luego después de apretar la mano para saludar, o hay dificultad para levantarse después de estar sentado o acostado). Los ruidos repentinos y fuertes u otros estímulos como la exposición al frio, el estrés, el ayuno, y la fatiga también pueden provocar la miotonia.
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La miotonia puede afectar todos los músculos esqueléticos, incluso los que controlan los movimientos de los ojos, la cara y la lengua, pero ocurre con mayor frecuencia en las piernas. La rigidez se alivia si se continúa la actividad física, lo que se conoce como "efecto del calentamiento".
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Los dos tipos principales de miotonía congénita, que son la miotonía de Thomsen y la miotonía de Becker, usualmente comienzan en los niños, pero en algunos casos comienzan más tarde, en adultos. Se distinguen por la gravedad de sus síntomas y sus formas de herencia:
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Miotonía de Becker:
- Inicio de los síntomas: Generalmente aparece más tarde que la miotonía de Thomsen y los síntomas tienden a hacerse evidentes entre las edades de 4 a 12 años, aunque en algunos casos raros comienza hasta como los 18 años de edad.
- Severidad: Los síntomas son más severos que los de la miotonía de Thomsen y progresan durante muchos años. Los episodios de rigidez muscular en la miotonia de Becker pueden ser tan graves que pueden interferir con las actividades diarias como caminar, y correr.
- Características de los síntomas: En la mayoría de los casos afecta primero los músculos de las piernas y después, con la progresión de la enfermedad, afecta los músculos de los brazos, el tronco y la cara también. En ciertos casos los síntomas ocurren o empeoran por la exposición al frío (pero con menos frecuencia que en la enfermedad de Thomsen). El agrandamiento anormal de los músculos (hipertrofia) puede ser bastante evidente, y resultar en una apariencia atlética pronunciada. Además, también puede haber debilidad muscular leve y permanente, y más raramente un cierto desgaste muscular (atrofia), lo que no se ve en la miotonía de Thomsen.
Miotonía de Thomsen:
- Inicio de los síntomas: Suele ser temprano en la infancia, o hasta como a los dos o tres años de edad, pero los síntomas son más leves que en la miotonía de Becker y normalmente no progresan.
- Severidad: La gravedad de la miotonía puede variar mucho entre los miembros de la misma familia, siendo más severa en los varones.
- Características de los síntomas: Los músculos de las piernas, las manos y / o los párpados son los más afectados y puede haber espasmos de los músculos de la cara, el tronco u otras regiones. Cuando la miotonia afecta los músculos que controlan los movimientos de los globos oculares (músculos extraoculares) puede haber episodios de visión doble o desviación anormal de un ojo en relación con el otro (estrabismo). En algunos casos, cuando la miotonía afecta los músculos de la garganta, puede haber dificultades para masticar, tragar y / o tratar de hablar después de un largo período de silencio. Puede haber un agrandamiento anormal (hipertrofia) de los músculos de las piernas. En la miotonia de Thomsen la fuerza muscular es normal y no hay atrofia muscular.